Edición limitada 2.250 botellas.
Botella bordolesa de 750 ml.
La variedad Malvasía de uva blanca, originaria de las islas griegas, llegó a los valles dels Alforins como un auténtico tesoro vegetal encontrando la base perfecta para elaborar vinos de sutil aroma frutal y floral.
La malvasía producida en la finca de Casa Turús, en Fontanars dels Alforins, se plantó hace cuarenta años por el excelente viticultor Jesús Tolsá, que nació en esta masía y aún sigue cuidando con mimo cada una de las cepas y racimos que son recolectados manualmente uno a uno para que el prestigioso enólogo Diego Fernández le dé en bodega la fermentación en barrica de roble francés, consiguiendo esta maravillosa expresión de un vino blanco fragante y persistente.
Durante siglos, en la distribución del viñedo en toda la cuenca mediterránea se incluían variedades con distinto propósito para la vinificación. De la Macabeo se buscaba la acidez, de la Merseguera su resistencia a la podredumbre, del moscatel su impacto aromático y de la malvasía la sutileza de su perfume.
La gastronomía y, de su mano, la enología anduvo muchos años buscando sabores fuertes, combinaciones aparentemente antagónicas, “intensas experiencias”… un medio ambiente hostil para una variedad blanca de discreto perfume y equilibrada elegancia. Así la Malvasía fue desapareciendo del viñedo valenciano para ser sustituida por variedades de mayor intensidad aromática.
Este viñedo viejo cultivado en vaso en la umbría dels Alforins nos regala un vino precioso, pálido, fragante y perfumado. No un vino evidente y facilón sino un blanco que nos pide nos detengamos para buscarlo, para darle unos segundos y que venza su timidez. Una Malvasía no es ni debe ser un blanco poderoso, gritón e impactante… una malvasía personal y bien elaborada como la de Casa Turús nos regalará un vino elegante y sensual, aromático sin excesos y de larguísimo postgusto.
Edición limitada 2.750 botellas.
Botella bordolesa de 750 ml.
Viticultura de vasos viejos, de secano, para este viñedo profundamente enraizado en La Vall dels Alforins. La personalidad alegre y floral, de violetas silvestres, que las noches frescas regalan a la uva permanece intacta en cada copa de nuestro Tempranillo. El reposo de dos inviernos en nuestra bodega subterránea ensambla esa vibrante personalidad con las tranquilas tinas de roble para un vino carnoso, goloso, pleno y personal.
Tempranillo es la variedad tinta de uva que produce los vinos españoles más reconocidos en el mundo. Es una variedad generosa en aromas, estructura y carácter que, naturalmente, fue elegida por muchos viticultores valencianos desde mediados del siglo XX para complementar las variedades locales. En Casa Turús tenemos la suerte de contar con una parcela de Tempranillo de más de 50 años de edad, viñedo en vaso enraizado profundamente en los suelos arenosos de la umbría de Fontanars dels Alforins que nos ofrece una uva preciosa y expresiva. Vendimiamos manualmente únicamente los racimos sombreados del centro de nuestras cepas para fermentarlos en pequeños depósitos y madurarlos 15 meses en barricas nuevas de roble francés.Tras estos 27 meses de cuidado de la uva en el campo, elaboración y maduración, ofrecemos un vino tinto de gran limpieza aromática y complejidad. Un vino con nariz de frutas rojas y negras envueltas en un dulce recuerdo tostado de madera y boca. Un gran vino que demuestra que el Tempranillo ofrece en nuestra tierra vinos tan bonitos e importantes como en el resto de España.
Edición limitada 2020: 1.700 botellas.
Botella bordolesa de 750 ml.
Cultivamos nuestro viñedo viejo enraizado en la Vall dels Alforins, de la variedad autóctona Monastrell con viticultura tradicional: de cultivo en vaso y sin riego de apoyo con el objetivo de favorecer la pausada maduración de esta uva autóctona y mediterránea. Tras la vendimia manual y delicada elaboración, albergamos el vino nuevo en barricas de roble francés de 225 litros en bodega subterránea. Allí permanece en un fresco reposo durante 20 meses adquiriendo una potente personalidad de fruta roja, especias y chocolate blanco antes de ser embotellado y compartido.
Edición limitada 2020: 2.200 botellas.
Botella bordolesa de 750 ml.
La selección individual de los racimos más expresivos de Monastrell y Tempranillo, producidos en la Vall dels Alforins, se maceran en pequeños contenedores de 1000 litros. En ellos mecemos la uva mientras fermenta con ritmo tranquilo, de canción de cuna, para extraer del hollejo todo el aroma y la estructura de nuestras mejores uvas. El reposo en barrica de roble francés de grano pequeño y tueste ligero completa la obra de arte conjunta de tierra, sol, agua, manos y tiempo.
Esta variedad blanca, originaria de las islas griegas, fue traída a nuestro valle como un auténtico tesoro vegetal por los navegantes mediterráneos de finales del primer milenio. En ella encontraron la base perfecta para elaborar vinos de sutil aroma frutal y floral. Nos gusta completar el carácter de la Malvasía con una crianza sobre lías finas en depósitos de hormigón y tinos de roble francés para compartir un vino blanco de aperitivo y comida ligera; fragrante y persistente.
Viticultura de cepas viejas, de secano, para este viñedo profundamente enraizado en La Vall dels Alforins. La personalidad alegre y floral, de violetas silvestres, que las noches frescas regalan a la uva permanece intacta en cada copa de nuestro Tempranillo. El reposo ensambla esa vibrante personalidad con los tranquilos tonos del roble para un vino pleno y personal.
Cultivamos nuestro viñedo viejo de la variedad autóctona Monastrell con viticultura tradicional: de cultivo en vaso y sin riego de apoyo con el objetivo de favorecer la pausada maduración de esta uva mediterránea. Tras la vendimia manual y delicada elaboración, se sigue un cuidadoso proceso que va forjando su personalidad de fruta roja, especias y chocolate blanco antes de ser embotellado y compartido.